Actualizado el jueves 30/JUL/15

Mensaje a los padres

No sobreprotegerlos. 

Es lógico que los padres quieran proteger a sus hijos, ya que esa es la voluntad de Dios. Pero lo malo es cuando el amor por los hijos se desordena, no se confía en la providencia divina, y entonces los padres sobreprotegen a sus hijos.

Esto les acarrea un mal para su presente y, sobre todo, para su futuro, ya que en la vida tendrán muchos reveses, y no sabrán hacer las cosas por sí solos.

Por eso hay que preparar a los hijos para la prueba de la vida, porque esta vida sobre la tierra es tiempo de lucha, contra los malos espíritus y también con los vaivenes y desgracias de la vida, que más o menos todos debemos saborear.

Mucho más meritorio para el hijo si cuando se hace adulto sabe ser virtuoso, a pesar de que le han sobreprotegido sus padres desde niño, pero mucho más difícil de practicar dicha virtud. Es mejor que los padres confíen más en Dios, que sepan que la vida de sus hijos está más en la manos de Dios, que en sus manos de padres, y colaborar con ellos pero dándoles alas, herramientas y armas para la batalla de la vida.

Dice el dicho popular que “hay amores que matan”, y a veces sucede así con el amor que muchos padres tienen por sus hijos, que los suelen ahogar en lugar de enseñarles a nadar en este mar embravecido del mundo.

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