Jesús camina a nuestro lado 

Jesús, desde que resucitó, tiene un cuerpo glorioso que le permite estar en todas partes al mismo tiempo. Por eso Él camina a nuestro lado por el camino de la vida, y en los momentos más difíciles de nuestra existencia, Él nos toma en sus brazos.

Porque debemos reconocer que los momentos difíciles que hemos pasado en la vida, jamás los hubiéramos podido superar sin la ayuda de Dios.

Pensemos en esta consoladora verdad de que Jesús camina a nuestro lado, realmente, porque ello nos abrirá un panorama insospechado de esperanza y cierta alegría profunda, y dejaremos de tener tanto miedo como a veces tenemos por cualquier cosa. Porque si sabemos que el Señor nos acompaña, ¿qué malo nos puede suceder que Él no esté al tanto y tenga el remedio justo para cada ocasión?

No estamos solos en el sendero de la vida, sino que tenemos un cireneo, y es nada menos que el Hijo de Dios, Jesucristo, que nos alivia la cruz de cada día y nos acompaña como un segundo ángel de la guarda.

 

 

 

 

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