El deber.
Pero si su brillo me encanta, no es menos cierto que su peso me espanta. ¡Cuántas obligaciones ineludibles y difíciles encierra este nombre! El Espíritu Santo las expresa con estas palabras: Linaje elegido, sacerdocio real, nación consagrada, pueblo adquirido por Dios (1 Pe. 2, 9).
(De la “Carta a los Amigos de la Cruz”, de San Luis María Grignión de Montfort)
Comentario:
Para ser un amigo de la cruz, no es necesario emprender grandes peregrinaciones a lugares santos y retirados, ni salir a evangelizar a pueblos paganos para morir mártires, sino que basta que cada día realicemos con amor el deber. Ya con esto tendremos materia suficiente para vivir mortificados y abnegados, haciendo lo que cada uno de nosotros debe hacer, cumpliendo su propio deber de estado.
El demonio es muy astuto y seguramente nos inspirará y sugerirá que sería muy lindo hacer grandes penitencias y apostolados, haciendo que vivamos en ilusiones, y dejemos pasar el precioso tiempo de la vida ordinaria, en que tendríamos que cumplir cada cosa con perfección.
No prestemos oídos al diablo y tratemos de vivir normalmente, haciendo lo que debemos hacer en cada momento, siempre con amor y perfección, realizando extraordinariamente bien lo ordinario de cada día.
Pensemos para ello en la vida de Jesús y María en Nazareth. Ambos debían redimir al mundo, pero sin embargo no salieron a predicar toda su vida ni a hacer milagros, sino que Uno predicó sólo por tres años de su vida, y el resto los pasó junto a su Madre, trabajando y haciendo con amor y perfección las cosas de todos los días; y la Otra estuvo toda su vida sirviendo a su familia, en los quehaceres de la casa, en la oración y en la perfección del cumplimiento del deber.
Hagamos nosotros también como hicieron el Señor y su Madre bendita y tendremos cruces suficientes para ayudar a redimir al mundo y redimirnos también nosotros.
– Te adoramos, Cristo, y te bendecimos.
– Porque con tu Santa Cruz redimiste al mundo.
Si desea recibir estos mensajes por email, suscríbase al Grupo Amigos de la Cruz haciendo CLIC AQUÍ