PORTADA

Introducción
Santa Gertrudis
San Juan Eudes
Santa Margarita María de Alacoque
P. Bernardo de Hoyos
P. Agustín de Cardaveraz
María del Divino Corazón
Benigna Consolata Ferrero
San Juan Evangelista
La herida del costado
El Reino del Corazón de Jesús
Importancia de la Consagración
Consagración
Virtudes
Promesas
Nueve Primeros Viernes
Confianza
El Corazón de Jesús al mundo
GRUPO:
Apóstoles del Sacratísimo Corazón

PortadaApóstoles del Sacratísimo Corazón

Este grupo se crea el 29 de Junio de 2011, Solemnidad de los Santos Pedro y Pablo, apóstoles, a quienes se lo encomendamos y de quienes tomaremos ejemplo en nuestro ardor apostólico.

La misión de este grupo será la de vivir y propagar por todas partes y en todos los modos posibles y lícitos, la devoción al Sagrado Corazón de Jesús, remedio para todos los males del mundo.

Decía Jesús a Benigna Consolata Ferrero:

"Has de saber para tu bien y para el de otras muchas almas - decíale un día el Señor - que si se quiere obtener una virtud sólida, es preciso esperarla del Corazón de Jesús. Quien quiera la salvación, no tiene sino venir a refugiarse en este Arca bendita: desde aquí se mira la tempestad sin sentir sus sacudidas, sin amenaza de peligro. ¡Oh, esposa!, enseña a todos el lugar de refugio que has escogido para perpetua morada; haz la caridad de instruir también a los demás, a fin de que vengan a encontrarme. Yo tengo tesoros de gracias para todos: el que viene se los lleva». 

            Repárese, además, en la idea de propaganda y apostolado que aparece también en el pasaje. 

            «Estoy preparando la obra de mi Misericordia; quiero un nuevo resurgimiento en la sociedad, y quiero que éste sea realizado por el amor». 

            «Es necesario reavivar la devoción a este Corazón, para que el mundo se conmueva de nuevo. Mi Corazón ha de ser la salvación de todo el mundo, la salvación de cuantos lo busquen y lo conozcan». 

Y lo que el Señor le manifestó a Santa Margarita María de Alacoque es lo siguiente:

            En la primera revelación principal se afirmaba que el Señor, con esta redención amorosa, se proponía: 

            «Substraer a los hombres del imperio de Satanás, el cual (el imperio) pretendía Él arruinar (lequel il prétendait ruiner), a fin de colocarlos bajo la dulce libertad del imperio de su amor». 

            Según eso, el designio de Cristo Nuestro Señor en la devoción al Corazón de Jesús es arruinar el imperio de Satanás en el mundo. 

            Lo mismo dice, pero con más precisión, en la carta 118.

            «El adorable Corazón de Jesús quiere establecer su reino de amor en todos los corazones, destruir y arruinar el de Satán. Me parece que de esto tiene tan gran deseo, que promete grandes recompensas a los que de buena voluntad se aplicaren a ello de todo corazón, según el poder y las luces que para este fin les diere». 

            Sobre la idea de arruinar y destruir el reino de Satanás, añade aquí la Santa la de establecer su reino de amor en todos los corazones. Esto es, pues, lo que pretende el Señor con la devoción a su Corazón Divino. Pero dirá alguno: es claro que eso desea, pero ¿lo desea tan eficazmente que de hecho lo lleve a cabo? 

            Para responder recuérdese aquella idea tan repetida por Santa Margarita: 

            «Reinará este amable Corazón a pesar de Satanás. Esta palabra me transporta de alegría y constituye todo mi consuelo» 

            «En fin, reinará este Divino Corazón a pesar de cuantos a ello quieran oponerse. Satanás quedará confundido». 


Llegados hasta aquí es necesario colocar también este mensaje de Santa Margarita para animarnos a ser los Apóstoles del Sacratísimo Corazón:

Así en la carta 132, después de enumerar la Vidente de Paray las gracias que en general recibirán mediante la devoción al Corazón de Jesús, añade: 

            «Mas respecto a aquellos que se ocupan en hacerle conocer y amar, ¡oh!, si yo pudiese y si me fuese permitido expresarme, de la manera que me es dado a conocer, acerca de las recompensas que recibirán de este amable Corazón, exclamaría V. como yo, ¡qué dichosos son aquellos que Él ha de emplear en la ejecución de sus designios!». 

Por eso si quiere ser un Apóstol del Sacratísimo Corazón de Jesús, consagrándose a Él y recibir mensajes y material para vivir esta devoción y llevarla hasta los confines de la tierra, por favor SUSCRÍBASE AQUÍ.